Los Ángeles son creaciones del dios Agnes, hacedor de la vida celestial en el Palacio de los Dioses, una construcción flotante de cristal en el espacio. El único propósito de los Ángeles es servir a los dioses. Cuando un Ángel no se pliega ante sus deseos, se le considera rebelde y es exiliado al planeta Soul. Además, se le priva del don de la inmortalidad. Cuando Elizabeth habitaba en el palacio cristalino, descubrió que los dioses provocan las guerras entre los distintos continentes de Soul sólo para su exclusivo entretenimiento. Tal hecho llenó de ira a Elizabeth. Les reprochó sus actos y les exigió que ayudaran a sus creaciones en lugar de destruirlas. Sus quejas constantes llegaron a cansar a los dioses quienes, sin un ápice de misericordia, decidieron desterrarla.